bromista

Un bromista quiere burlarse de un médico. Va a su consulta y le explica la extraña enfermedad que presente tener:

?No puedo decir una sola palabra sin mentir.

El doctor, que ya ha adivinado la broma, plantea atraparle diciéndole:

?Tu caso es un poco raro, pero tengo una cura infalible. Venga mañana a la misma hora que ya tendré el medicamento preparado.

Al día siguiente, a la misma hora, vuelve el bromista a la consulta, con ganas de ver cómo acabará su broma. Entonces el doctor le entrega un frasco con píldoras de aspecto muy extraño y le dice:

?Tómese 2 y saboréalas lentamente.

El bromista obedece, pero no tarde en escupirlas con asco.

?¡Puaj, pero si esto es cada de perro!

?Así es. Como ha dicho la verdad, ya está curado.